viernes, 27 de mayo de 2016

Cultura

Muchos algonquinos todavía hablan su lengua, llamada generalmente anicinàpemowin o también omàmiwininìmowin. Esta lengua se considera uno de los varios dialectos de los idiomas Anishinaabe. Entre los más jóvenes, la lengua algonquina ha experimentado fuertes influencias y ha tomado palabras del idioma cree.
Los algonquinos construyeron sus poblados cerca de los lugares donde cazaban y pescaban, generalmente, cerca de los ríos. Tenían conductas trashumantes, por lo cual muchos de esos poblados eran abandonados a los pocos años de su edificación.
El líder del grupo de familias era llamado el sachem, y era elegido por sus habilidades y talentos. El sachem actuaba, a la vez, como gobernante y juez, al resolver desacuerdos entre los integrantes del grupo y al castigar a aquellos que delinquían. Si un pueblo tenía un desacuerdo con otro pueblo, el sachem se desenvolvía como un diplomático, intentando mantener la paz. Si ésta se quebraba y el pueblo iba a la guerra, el sachem, ocupaba las funciones de comandante en jefe, y conducía a los guerreros en la batalla. Algunas veces el sachem era una mujer, y en ese caso era llamada sunksquaw. Con frecuencia eran las esposas o las viudas de los sachems anteriores, pero algunas lo consiguieron por sí solas, porque las mujeres algonquinas ocupaban, sociopolíticamente hablando, idéntico espacio que los hombres. Ellas podían votar y tomar parte de un gobierno.
Los sachems no actuaban solos, había un concilio de hombres y mujeres que brindaban consejos. Siempre que un pueblo se enfrentaba a un problema, el consejo se reunía para discutir sobre ello. La charla podía durar horas hasta que todos fueran escuchados y se alcanzara un acuerdo. Tales encuentros eran llamados "powwow".

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